Evangelio Verdadero

         
          Difícilmente podemos responder con certeza a la pregunta:”¿Qué es el Evangelio?”. En este mismo instante, si usted bien lo piensa, posiblemente tenga en su mente un sinnúmero de ideas, las cuales en segundos comience a priorizar unas de otras, para poder responder a una pregunta que no debería ser compleja para personas que nos consideramos “cristianos” y que llevamos por lo menos más de dos años en alguna congregación local.

           Lamentablemente lo más esencial del cristianismo lo ignoramos, principalmente no por nuestra propia negligencia (sin el deseo de pretender evadir nuestra responsabilidad, la cual sin duda nos será demandada), sino que hemos sido erróneamente guiados al respecto para creer que el verdadero “Evangelio” son añadiduras, tradiciones, complementos, legalismos, costumbres, simbolismos o periódicas nuevas modas cristianas, alejándose mortalmente de lo que en realidad Dios nos enseña en Su Palabra. Lo más preocupante aún, es que los mismos que no pueden expresar en palabras claras, sencillas y a la vez profundas lo que es el “Evangelio”, están sirviendo y “Evangelizando” activamente, llevando Su Palabra en actividades evangelísticas, misiones, etc.

           ¿Cómo podemos llevar las buenas noticias del Evangelio, si aún no sabemos discriminar lo que es el “Evangelio” de entre todas las vagas ideas que tenemos respecto a quién es Dios y el débil adoctrinamiento que hemos recibido durante años?

           A través del tiempo, con todas las emociones, satisfacciones y buenas intenciones que nos aportan el evangelismo y las misiones, ¿nos hemos desviado del blanco pasándolo por alto para poder ir a la “practica” con rapidez e “improvisando peligrosamente” debido a ello, el mensaje del verdadero Evangelio?

          Y un último cuestionamiento naturalmente es: ¿Será que no podemos responder a esa trascendental pregunta porque vergonzosamente (y a pesar de nuestro orgullo) simplemente no sabemos lo que es El Evangelio?


El Evangelio

          No hay mensaje más notable y trascendental para a ser oído que El Evangelio. Debido a su importancia, a menudo es extremadamente distorsionado o muy simplificado. Algunos piensan que están predicando El Evangelio al decir: "su vida tiene un propósito”, o "puede tener una relación personal con Jesús”, o "precisa vivir las promesas que Dios tiene para usted”. Todas estas cosas son ciertas, pero éstas no llegan en lo absoluto, al corazón de lo que es realmente El Evangelio

          El Evangelio es llamado “buenas nuevas”, porque aborda el problema más grave que usted y yo tenemos como seres humanos, y ese problema es simplemente que: Dios es Santo y Justo, y yo no lo soy. Y al final de mi vida, voy a estar ante ése Dios Santo y Justo. Voy a ser juzgado, ya sea sobre la base de mi propia rectitud y justicia - o la falta de ella - o la rectitud y justicia de otro. Las buenas nuevas del evangelio es: que Jesús vivió una vida de perfecta justicia y obediencia a Dios, por el bienestar de Su pueblo y para la Gloria de Dios. Pero no solamente Él vivió la vida de perfecta obediencia, Él, quien fue el amado del Padre, fue “hecho maldición” ante Dios y murió llevando las transgresiones de Su gente, sufriendo el castigo divino por los pecados de ellos. Él fue abandonado por Dios y molido bajo la ira de Dios en mi lugar, como un sacrificio perfecto para satisfacer la justicia y la rectitud de éste Dios Santo y Justo. Él ha hecho por mí lo que yo no podía hacer por mí mismo.

Maldición de Dios


          Gran cantidad de personas no creen que en realidad Dios les vaya a pedir cuentas por sus vidas. Y verdaderamente deberían estar viviendo en un gran miedo y temblor de caer en las manos de un Dios Justo y Santo. Si Dios exige perfección de mi parte, y yo no puedo alcanzar esa perfección y él va a tratarme de acuerdo con su justicia, es decir, él hará justicia en relación a mi vida, será algo entre Dios y yo, entonces estoy ya listo para un futuro y eterno castigo de parte de un Dios Santo. Si de la única manera que yo puedo escapar del castigo es por medio de un Salvador, entonces necesito un Salvador.

          La gran equivocación en nuestros días es que Dios debería estar obligado a perdonar a todo el mundo y a quién se le ocurra pedírselo. Pero no es así. El perdón de Dios es un asunto de mucho valor. Es el valor del sacrificio de Su propio Hijo. Fue tan costoso el sacrificio, que Dios lo declaro valioso al resucitarlo de los muertos - a fin de que Cristo muera por nosotros, Él resucito para nuestra justificación. Porque el Evangelio es algo objetivo. Es el mensaje de, ¿Quién es Jesús? y lo que Él hizo. Y también tiene una dimensión subjetiva. ¿Cómo son los beneficios de apropiación subjetiva de Jesús para nosotros? ¿Cómo lo puedo conseguir? La Biblia deja en claro que no somos justificados por nuestras obras, no por nuestros esfuerzos, no por nuestras acciones, sino por fe - y por la fe solamente, la cual conlleva al arrepentimiento. La única manera en que usted puede recibir el beneficio de la vida y muerte de Cristo es, en poner su fe en Él - y en Él solamente. Así es declarado justo por Dios, es adoptado en Su familia, está perdonado de sus pecados y tiene ya vida eterna.

         
Director, Reconstruyendo Vidas.




Evangelio Verdadero
- John Macarthur-

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